Extravío

Extravío

Hasta aquí
ha llegado mi olvido,
hasta el eco distante
de la voz que se fue,
hasta el quieto murmullo
de arrolluelo perdido
hasta el agua,
hasta el surco,
hasta el sueño que amé.
Hasta aquí
ha llegado mi olvido.
Ya no siento
no escucho,
no retengo la imagen,
el sueño que amé mucho,
el pasado distante,
el tiempo que añoré,
no me estremece el frío,
y la duda,
que abona
la estéril y ya muerta
pradera de mi fe
no me llama a la puerta,
no creo en el recuerdo
ya todo lo olvidé.
Hasta aquí
ha llegado mi olvido
hasta el eco distante
de la voz que se fue.


Fortunato Hernández Sierralta
Carora Marzo de 1976